viernes, 11 de junio de 2010

Con un nudo en la garganta


El pecho presiona y se quiere salir por el esternón, cuando quiero gritar tu nombre y que en un abrir y cerrar de ojos estés aquí conmigo.

Una cintura frágil, protegida y rodeada dejaría de temblar, pero es mucho pedir después de todo.
Quiero que sea fácil, quiero dejar de ser yo, quiero poder expresar y que me entiendas.

Con los ojos cerrados sentir tus caricias, sentir tu aliento en mi cuello, amándome, con esas palabras, cerquita de la oreja, muy cerquita.
Olvidarlo todo y sólo besarte, que todo sea así de fácil... Que al tocar tu piel se borren las caricias, que sea fácil, sólo eso pido...pero si lo fuera, ¿cómo voy a aprender?

¿Para qué aprender...? El dolor en el pecho es intenso, esa sensación no me trae buenos recuerdos, tan solo malos amaneceres.

El cerebro tiembla, se agota... derramo paciencia y la trato de absorber nuevamente, pero por lo visto el reciclaje no es lo mio.

Mente en blanco, ¿a quién engaño?, si mis pestañas húmedas hablan por mi...
Ese nudo en la garganta no deja pasar el aire, hace que mi corazón palpite tan fuerte que en cualquier segundo dejará de palpitar... ya puedo escuchar el tono agudo en mi mente, tan claro.

¿Por qué será que todo esto es una premonición? Ese presentimiento me invade, me aniquila, me hace soltar tu mano... Sentir que la inscripción es cada vez más borrosa... pero realmente son mis ojos con su cortina de lágrimas los que difunden esas cuatro letras.

Será que soy complicada de más, o tan solo egoísta, tan solo intolerante... ¿Qué es peor? ¿Qué es mejor? No existe mejoría, al menos no en este horizonte...No ahora.

En el techo se dibujan tormentas y al volver a ver atrás sé que lo que había quedado lejos está volviendo.
Imaginar la perfección sólo me hace añorar más lo que no tengo, lo que no merezco... Es doloroso ignorar, por eso prefiero dejar las páginas mojadas y aliviar este pecho a punto de explotar.

Mis dedos sangran al expresarlo, mezclándose con la sal de mis ojos. Quiero ver los tuyos en su reflejo, bajo el sol, porque sé que te gusta el verde.
Con un nudo en la garganta y otro en el pecho, más confundida que antes...

Amándote muero poco a poco, asfixiada por este maldito bulto, que cada vez aumenta su tamaño, apoderándose de todo mi cuerpo frágil, haciéndome inútil para luchar.
Pido fuerza para seguir, la necesito... Pero qué se hace cuando la fuerza me la da quien me la quita...

¿Cómo hago para seguir...con un nudo en la garganta?

3 comentarios:

Jen dijo...

La fuerza está en tu corazón! ya lo descubriste una vez y te vas a dar cuenta siempre que creas que no la tienes que está ahí!
Y te mereces todo! todo aquello que desses, todo con lo que sueños, pero las cosas no nos llegan en la vida cuando y como queremos, sería dem fácil, no crees?
Paciencia!

Elefante dijo...

Excelente blog, usted tiene una vision de la vida algo similar a la mia, asi que desde mi perspectiva, todo lo que hay que sentir, sientalo, lo que haya que sufrir, sufralo, lo que haya que disfrutar, disfrutelo.
Asi es esta vida, ni muy muy, ni tan tan. Medio llena o medio vacia. Y lo unico que podemos hacer es vivirla al maximo, disfrutarla al maximo cuando hay que hacerlo, padecerla al maximo cuando se deba.

Cris MoRa dijo...

Muchas gracias por leerme! Así es, la vida debe vivirse sin volver a ver hacia atrás, con la mirada fija en el horizonte...
Seguiré escribiendo, pues para mi es un excelente desahogo y me parece genial que le guste a otros.