Ha hecho llorar a un niño, el niño la ha hecho llorar. Ha arrancado los pétalos de una flor, sus pétalos también han sido arrancados. Ha visto llover y ha llovido por dentro...
La vida está llena de experiencias, todo pasa, todo queda. La memoria del álbum viejo de fotografías amarillentas está en el fondo del baúl. Para qué escarbarlo tan solo con el objeto de llegar hasta ellas? No será mucho el esfuerzo para algo tan inútil como los recuerdos? Pero finalmente, qué son recuerdos?Será que los recuerdos valen la pena? Aveces piensa que es mejor no tenerlos.
El objetivo de la vida es buscar la propia felicidad. Es ese. No hay otro. Finalmente con todo lo que hacemos queremos llegar a un fin. Ese fin es satisfacernos a nosotros mismos. Si, así somos: egoístas, egocéntricos. Pero quién no lo es? Si se es infeliz, para qué vivir?
Una vida llena de enojos, tristeza, heridas y lágrimas no es vida, es morir por dentro. Cuando se llega al punto de permitir que un factor externo cause daño, no será culpa del factor... La culpa es nuestra, por permitirlo. Negligencia.
La vida da lecciones. Muchas, todos los días. De todo se aprende, solo hay que saber rescatar lo que nos hace crecer. Si no gusta, por qué seguir ahí.? Aveces somos masoquistas. Si algo nos daña, sin importar el daño que causemos al alejarnos, ese es el camino que debemos tomar. Hay que ser egoísta cuando se trata de ser feliz. No se debe dejar que la felicidad se nos deslice entre los dedos.
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