Ella por fin sintió que era fuerte, supo que no era su obligación seguir aguantando sin necesidad, siempre hay algo bueno que se esconde detrás de una tormenta... La calma, dirán muchos, pues no siempre es así... Pero sí momentos que quitan el aliento, que dejan la boca seca, con ganas de más.
La oscuridad es engañosa, y llega un punto en el que los ojos se acostumbran a ella, y pueden ver con toda normalidad... A ella le pasó, llegó a pensar que la vida debía ser así, que solo era cuestión de acostumbrarse y tener paciencia... Pues muchas veces la perdió, y la volvió a recuperar, y la volvía a dejar olvidada entre las sombras...
Cuando salían los rayos del sol, ella en un principio sonreía, pero en el findo sabía que solo era momentáneo... que la oscuridad volvería a tomar posesión de su vida.
Sin embargo un día despertó y decidió que era la dueña de su vida y de su destino, que nada ni nadie podría detenerla, que podía encontrar lo que tanto anhelaba su corazón, y lo que desde hace tanto tiempo ya no sentía... eso que brilla, eso que llamamos FELICIDAD.
El momento fue justo, ella se pudo sentar a ver la puesta de sol más bella de su vida, la puesta de la libertad, la puesta en que la luz iluminó todo lo que estuvo alguna vez inmerso en la oscuridad.
Y descubrió que la felicidad estaba más cerca de lo que pensaba...Siempre estuvo allí, pero hasta ese momento ella logró ver con otros ojos... Ojos que no fueron manipulados, ojos que por fin eran de ella, que podían ver en todas direcciones.
Pensó que era mejor la espera, la soledad, el tiempo de introspección...Pero descubrió que había tenido ya suficiente tiempo a solas, a pesar de haber estado acompañada. Fue así como dejó atrás las ataduras, los complejos, las farsas...ese teatro que tanto le gusta, que le apasiona.
Tuvo miedo, miedo de ser ella y no gustarse, de pensar en la posibilidad de preferir una mentira. Inseguridades se trataron de inmiscuir en su mente, pero la confianza pudo más, el apoyo pudo más y finalmente él la hizo sentir ella.
Y sí, en 365 puede pasar mucho, se gana y se pierde, pero finalmente algo queda...Ahora el baúl se cerró, para volverse a abrir cual lienzo que espera ser pintado... La promesa: esta nueva pintura será al desnudo, tan solo ella, en otros 365 días...